martes, 13 de noviembre de 2007

Entrevista al Dr. Hugo Gallardo

El Proyecto de viviendas que surgió como una respuesta a una catástrofe ocurrida en la Villa 15, en Capital Federal, es hoy uno de los proyectos de construcción más innovadores e integradores que se hicieron en nuestro País.
El Doctor Hugo Gallardo, abogado de la Asociación, contó detalles que hasta el momento eran desconocidos y ayudan a entender mejor por qué las Madres de Plaza de Mayo se emocionan y dicen “esto es lo que nuestros hijos habían soñado para Argentina, por esto es que lucharon, por esto es que murieron, pero en esto vuelven a vivir”.



Natalí: ¿Tiene continuidad el proyecto?

H: La idea es seguir avanzando, no sólo darle continuidad sino aumentar la cantidad de trabajo, darle trabajo a más gente, más viviendas. Ir reconvirtiendo los asentamientos en lugares dignos de ser vividos.
La primer entrega se la llamó “Sueños compartidos”, ahí ya hay gente viviendo, son 24 viviendas.

N: Tengo entendido que incluso ahora con todo este cambio han logrado reducir el consumo de drogas en los adolescentes del lugar…

H: Sí, pero eso es algo que cae por su propio peso. En definitiva si uno cambia la lógica del lugar…como tomar determinadas medidas de precaución. Acá hay una cuestión: si de alguna manera empleas a los padres de los chicos que consumen paco, que es la droga que se consumen en estos lugares, que es la peor de todas, y estos padres tienen más posibilidades te contener a sus hijos, de cuidarlos…no de vigilarlos, sino de contenerlos, de estar con ellos, las cosas cambian. Otra de las cosas buenas que tiene el proyecto es que emplea a muchas mujeres. La gente es tomada mitad hombres y mitad mujeres.

N: ¿Eso es por algo en especial?

H. Bueno, es porque entendemos que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres de trabajar. Además hay muchas mujeres solas con hijos Y el trabajo lo hacen muy bien.
Nosotros tenemos la primera delegada mujer de la OURCA de la historia que forma parte del plantel de obreros de la construcción.

N: ¿Cuántos trabajadores tienen empelados en este momento?

H. Tenemos alrededor de 800 trabajadores en total en todos los obradores.

Víctor: No sé si tiene que ver con la cantidad, pero es llamativa la rapidez con la que están construyendo las viviendas, en comparación con otras empresas.

H: Ese mérito no es sólo por la voluntad de los trabajadores, sin perjuicio que todo esto es sin fines de lucro, que lo que persigue es otra finalidad social, pero bueno, el mérito grande lo tiene el sistema constructivo que está probado, cuyo origen es italiano en el que básicamente la estructura de la vivienda es de telgopor…se montan primero los paneles de polietileno, se atan con alambres y una vez que está bien aplomado se refuerza con cemento y arena. Y tiene mucha solidez, es incluso antisísmico.
Estas viviendas son sólidas y no son de menor calidad en lo absoluto.
En el medio de la villa 15 hay un gran edificio que se lo llama “El Elefante Blanco”.


N: ¿Es en el que las Madres abrieron la guardería?

H: Claro. Ese edificio, hace 50 años más o menos se había empezado la construcción con la idea de hacer el Hospital de Infectología más grande de Latino América. Se había avanzado bastante en la construcción, llegó a funcionar en la planta baja y el subsuelo, con laboratorios incluso. Cuando vino la dictadura que derrocó a Perón discontinuaron la obra y no se retomó más. Y esa zona que había quedado vacía se empezó a poblar de gente y se formó ahí la villa y el edificio quedó adentro de la villa. Muchos comenzaron a hacer “ranchitos” adentro del edificio de manera muy precaria. Se adecuaron para vivir ahí. Había lugares con agujeros en el piso para hacer el baño, pero ese agujero daba al piso de abajo, y todo eso desembocaba en el sótano.
Lo primero que se hizo con eso es darle a la gente que vivía ahí una ayuda de hecho y repararles todas las instalaciones precarias y hacer un desvío a las cloacas, y se limpiaron los sótanos, después de mucho trabajo.
Se llegó a un acuerdo con el barrio de que ese edificio quedaba ahí y no se iba a continuar ocupando, o sea la gente que estaba ahí se quedaba ahí, pero no se iba a seguir ocupando más, y se iba a tratar de recuperar el edificio para fines comunitarios. La planta principal se limpió toda y la decisión fue hacer la guardería. Es un lugar que tiene todas las comodidades, las instalaciones son todas nuevas.
Alberga hasta el momento 150 chicos, pero ahora se está pensando en ampliar, porque hay mucha más gente que llevan sus chicos allí. Los chicos desayunan, almuerzan y meriendan ahí mismo.
En la mayoría de los casos, sus padres trabajan en la obra, son los hijos de los obreros de la construcción.

V: ¿La gente que trabaja en la obra es la misma gente que vive en la villa?

H: Por su puesto, toda la gente que trabaja en las construcciones viven en la villa, con excepción de los profesionales, ingenieros, arquitectos, nosotros…el resto son todas personas de ahí.

V: ¿Tienen alguna formación?

H: No, no todos. Hay muchos que sí, que se dedicaron toda la vida a ser albañiles, electricistas, plomeros, etc. Pero no todos. Para los que no sabían nada de nada se hicieron unos cursos de capacitación, que en definitiva les van a servir para cualquier construcción, no sólo para este proyecto. Por eso digo que este proyecto es mucho más importante que lo que se ve ahora, va mucho más allá. Nosotros tratamos de incluir al sistema en el que vivimos a toda esa gente excluida del mismo, que podes estar políticamente de acuerdo o no, pero es el sistema que nos toca, y algo hay que hacer con los que quedan marginados.
Además los trabajadores tienen no sólo la posibilidad de dejar a sus hijos en la guardería, y procurar que coman, sino que ellos mismos, en el segundo piso del Elefante Blanco tienen un comedor cada uno de los obradores que les brinda el desayuno, el almuerzo y la merienda. Entonces, toda esa gente que antes era desempleada, ahora tiene un trabajo digno, un sueldo, aportes, y una rutina de trabajo que les provee hasta los alimentos gratis.


V: ¿El proyecto también se va a extender para construir no sólo viviendas, sino también hospitales o escuelas?

H: Si, la idea es esa, está pensado. El Elefante Blanco es un edificio bastante grande que nos permite imaginarnos bastantes cosas, imaginarnos el edificio convertido en espacios para el uso y bien de todos….cosas mucho mayores de lo que ha sido hasta ahora.
Estamos pensando ahora en agregarle a la guardería una escuela primaria y polimodal, secundaria. Incluso Sergio (Shoklender) pensó en abrir una sede del CBC.
También se está pensando en abrir una panadería y una fábrica de pastas comunitaria y algún supermercado cooperativo. En definitiva intentar que la gente pueda convivir en una sociedad menos disgregada.

N: ¿Piensa que el cambio de Gobernador va a afectar el proyecto de alguna manera?

H: No sabemos realmente eso todavía, esperamos que no. Igualmente el proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional.


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